El término de skincare es usado para denominar las rutinas del cuidado de la piel. Si bien es cierto que dicho término se conoce desde hace muchos años, en la actualidad se trata de un tema en auge. Pues ahora es más el reconocimiento que se da al cuidado y protección de nuestra piel.
Encontrar rutinas para la limpieza de la piel es cada vez más común, tienen que ver con hidratación, exfoliaciones y protecciones de la misma. Además de quitar las impurezas que puede adherirse a nuestra piel con la exposición a polvos, bacterias, gérmenes, etc.
El skincare también puede incluir el uso de productos especializados para tratar problemas de la piel específicos. Tal como el acné, las manchas oscuras, las arrugas y la piel seca. No olvidemos que la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, así que requiere de ciertos cuidados para seguir protegiéndonos.
Asimismo, la piel saludable es más atractiva, lo que puede mejorar la autoestima e incrementar la autoconfianza. Es importante elegir productos adecuados para el tipo de piel. Además de mantener la constancia del skincare para mantener la piel sana y hermosa.
Es así como en esta ocasión, queremos comentar sobre este tema fascinante, que podría beneficiarte en conocer más del asunto y con qué productos básicos pero indispensables puedes hacer tus rutinas durante el día o noche. O combinarlo junto a otros tratamientos corporales.
¿Qué es skincare?
El skincare es el conjunto de cuidados y productos que utilizamos para mantener la piel sana y protegida. Esto puede incluir la limpieza diaria de la piel, el uso de productos hidratantes y protector solar, y el tratamiento de problemas de la piel específicos, como el acné o las arrugas.
La limpieza o skincare también puede incluir el uso de productos con fines específicos, puede variar entre sérum o mascarillas para mejorar la apariencia y la salud de la piel. Aunque las mascarillas se aplican, en el mayor de los casos, en el rostro.
Es importante encontrar y mantener la aplicación de una rutina de skincare adecuada para nosotros. Luego, a medida que se conoce mejor el tipo de nuestra piel y lo que deseamos corregir, podemos integrar nuevos pasos a la rutina del skincare.
Quizá conocer los productos totalmente adecuados para el tipo de piel, que suele variar en cada persona, resulte un tema que tome algo de tiempo. Pues, existen muchos productos en el mercado que tienen efectos distintos en la piel, así que la ayuda de un dermatólogo puede considerarse clave para encontrar el que mejor nos funcione.
Síntomas de necesitar rutinas de skincare
Algunas veces nuestra piel demuestra ciertos indicios o síntomas que pueden indicarnos que requiere de una limpieza un poco más profunda que simplemente usar agua y jabón.
Estas señales que mencionaremos a continuación se pueden tomar como síntomas de necesitar un skincare:
- Piel seca o con sensación de tirantez: si tu piel se siente seca o tirante después de lavarte la cara, es posible que necesites hidratarla más.
- Piel grasa o con exceso de sebo: si tienes la piel grasa o notas que tu piel brilla o tiene puntos negros, es posible que necesites productos que ayuden a controlar el exceso de sebo y a limpiar tus poros.
- Piel con manchas o irregularidades: si tienes manchas oscuras o desigualdades en el tono de tu piel, una rutina de skincare puede ayudar a mejorar la apariencia de tu piel.
- Piel con signos de envejecimiento: si tienes arrugas o líneas finas, una rutina de skincare puede ayudar a hidratar y a proteger tu piel para reducir la apariencia de signos de envejecimiento.
¿Qué productos debo usar para hacerme un skincare?
Las rutinas de cuidado de la piel pueden incluir una variedad de productos, dependiendo de sus necesidades y preferencias personales. Cuestión que también debe considerarse en que no todos estos productos deben aplicarse a todo el cuerpo necesariamente. Ya que el cuidado de la piel de la cara, puede resultar un poco más delicado. Por ello también debemos mantener precaución con productos naturales que apliquemos sobre la piel, como el limón. Que podría no brindar los beneficios que buscamos.
Algunos productos comunes que se pueden incluir en una rutina de cuidado de la piel incluyen:
Limpiador
Este tipo de producto se utiliza para eliminar la suciedad, el exceso de aceite y otros desechos de la piel. Algunas personas prefieren no utilizar estrictamente un limpiador, sino que recurren a la opción de un jabón neutro que les favorezca con la limpieza según su piel reaccione adecuadamente. Esto sucede mayormente en las rutinas de limpieza facial.
Tónico
Se utiliza principalmente para equilibrar el pH de la piel. Asimismo, tiene un segundo objetivo indispensable que trabaja en la preparación de la piel ante los demás productos que serán aplicados. Incluyendo el maquillaje.
Sérum
Es el mejor amigo de nuestra piel que le suministra ingredientes activos específicos, como antioxidantes o ácido hialurónico. De por sí, hay una gran cantidad de marcas de productos de belleza o cuidado facial que ofrecen como tal el ácido hialurónico, vitamina C o retinol, en distintas presentaciones. Aunque por lo general, vienen en goteros o ampollas.
Exfoliante
Es considerado indispensable para eliminar la presencia de células muertas de la piel, mejorar su textura y el tono. En algunas rutinas, no se recomienda que el exfoliante se aplique a diario o cada vez que se ejecute la limpieza. Se debe a que algunas pieles son mucho más sensibles que otras y por eso, se limita un poco su uso.
Crema hidratante
Su uso principal es, como indica su nombre, hidratar la piel. En suma, este tipo de crema ayuda a retener la humedad de la misma. Las cremas hidratantes a menudo suelen variar dependiendo de dónde serán aplicadas en nuestra piel. En varios casos, las personas deciden aplicarse distintos tipos de cremas hidratantes en sentido de usar un tipo en el rostro y otra para el resto del cuerpo.
Protector solar
Su función radica en proteger la piel de los rayos ultravioleta que recibe por el Sol. En el caso de las personas que gusten maquillarse frecuentemente, pueden obtener protectores solares que funcionen bastante bien con la aplicación de los cosméticos.
En realidad, podemos encontrar una extensa cantidad de productos para el cuidado de la piel que pueden integrarse a una rutina de skincare. Tal y como lo es los geles hidratantes, cremas o geles de contorno para ojos y muchos otros más. Pero por lo general, estas referencias mencionadas brevemente se consideran las básicas para alcanzar la limpieza sencilla, necesaria y correcta de nuestra piel.
Destacamos una vez más, debido a su importancia en el tema, que muchos de los productos ofrecidos por el mercado de la cosmética, belleza y cuidado de la piel, pueden causar efectos distintos en las personas. Las pieles varían unas de las otras, así que se trata de un proceso de conocimiento y compresión de nuestra piel. Pues, a medida que apliquemos nuevos productos ella reaccionará dependiendo de su aceptación.
De igual manera, es necesario mencionar que ciertos contenidos en los productos para el skincare pueden formularse más fuertes que otros. Cuando estas situaciones ocurren, es porque dichos productos pueden tener fines más específicos en la piel con intención de tratar problemas crónicos, como el acné. Es importante considerar que las personas con enfermedades de la piel, pueden manifestar mayor sensibilidad ante ciertos artículos.
Por ello, destacamos la importancia de la orientación que puede brindarnos un profesional en el tema o médico dermatólogo, para primeramente poder identificar nuestro tipo de piel. Y luego, saber qué tipo de artículos debemos buscar y aplicar basándonos en la misma. ¿Cómo haces tú rutinas de skincare?