Hidroterapia: beneficios de la terapia acuática

La hidroterapia se considera como una de las mejores técnicas para tratar dolencias musculares producidas por distintas lesiones. En otras palabras, se trata de sesiones terapéuticas en las que el agua es la herramienta principal.

Es cierto que existen otras medidas en terapia como el uso del TENS para tratar problemas musculares y demás lesiones del cuerpo. Así como hay otras alternativas a las que se puede recurrir desde casa para sanar dolores más leves. Lo cierto es que cada tipo de terapia siempre debe ir recomendada por la observación que hace un profesional, ya que algunos casos donde la complicación es mayor, la terapia puede ser un tanto más agresiva o duradera.

Para este caso de hidroterapias, se recurre como un método ideal para varios fines, entre los que destacan las recuperaciones postoperatorias, trato de algunas patologías y rehabilitación deportiva u ortopédica.

Tal y como lo podemos observar desde este inicio, la hidroterapia ofrece aportes positivos para la recuperación de nuestro cuerpo. Sus sesiones pueden acoplarse a todas las edades. E incluso, como dato curioso por si no lo sabías, a muchas mascotas también se les recomiendan terapias de agua cuando estas sufren alguna lesión o salen de una intervención quirúrgica.

El agua es indudablemente un buen aliado para tratar y ayudarnos ante las recuperaciones que necesita el cuerpo, siendo incluso más recomendable este tipo de terapia algunas veces en personas de edad avanzada cuyas prácticas en gimnasios pueden resultar más complicadas para ellos. Así que, a continuación, comentaremos un poco más a profundidad para qué sirve la hidroterapia.

¿En qué consiste la hidroterapia?

El tratamiento terapéutico que implementa el agua como herramienta o medio de sanación ante patologías, ha significado de gran impacto positivo a los pacientes. Incluyendo aquellos que acuden por tratos o rehabilitación ortopédica y deportiva, sin dejar de mencionar que los médicos cada vez más la consideran para esos mismos tratamientos.

Estas sesiones terapéuticas se practican a función de la necesidad que tiene cada paciente, ya que no se trata de una rehabilitación general sino adecuada a la sintomatología y patología evaluada en la persona. Es de igual manera necesario destacar que la hidroterapia funciona como un complemento a la rehabilitación o tratamiento del problema en el paciente, pues en muchas ocasiones las terapias recomendadas también deben hacerse fuera del agua. O simplemente siguiendo la recomendación del profesional que puede asociar otros tipos de métodos, partiendo siempre desde el requerimiento del caso.

hidroterapia persona mayor

Lo cierto es que, cada vez más, son mayores los casos de terapeutas que buscan especializarse dentro de estas técnicas aplicadas en la hidroterapia, ya que los beneficios y procesos de mejora han alcanzado una relevancia bastante destacable. En especial para los pacientes, pues la hidroterapia no supone de sesiones de rehabilitación que puedan generar conflictos emocionales ante la sensación de dolor al que puede quedar expuesta la persona.

¿Qué beneficios ofrece la hidroterapia?

El auge de las recomendaciones en la rehabilitación con hidroterapias tienen mucho que ver con los beneficios detectados que aporta al paciente, entre ellos destacamos:

  • En la mayoría de casos, los pacientes se notan más tranquilos ante las prácticas de hidroterapia, cuestión que puede marcar diferencia a la rehabilitación de otros menos, pues supone menos ansiedad y miedo.
  • Contribuye a mejorar la respiración.
  • Favorece la mejora del sistema inmunológico.
  • Permite que el paciente puede mejorar el rango de movimiento en su cuerpo.
  • Contribuye con la circulación de la sangre.
  • Los ejercicios en el agua conllevan a una relajación muscular y también mental en el paciente.
  • El impacto ante movimientos de las articulaciones es más bajo.
  • Incrementa la fuerza muscular.
  • Favorece a la disminución de contracturas en los músculos.

¿En qué situaciones considerar la hidroterapia?

Este tipo de terapia como complemento a otros métodos de rehabilitación y trato a lesiones y demás patologías es destacable, además de los beneficios que aporta, por su mayor mejora ante lecciones que atacan principalmente el aparato locomotor:

  • Esclerosis múltiple
  • Fibromialgia
  • Enfermedades vasculares y mecánicas
  • Artritis
  • Enfermedades o trastornos de equilibrio y coordinación
  • Esclerosis lateral amiotrófica

Las contraindicaciones sobre la hidroterapia

Sí, a pesar de su cantidad extensa de beneficios y soporte ante patologías, en toda terapia debe evaluarse si existen contraindicaciones, pues no todos los casos pueden ser aplicados a este método. Entre las contraindicaciones, tenemos:

¿Es lo mismo que la natación deportiva?

Aunque el agua sea el principal protagonista, son dos ámbitos que no deben confundirse, pues cada uno cuenta con sus finalidades y propósitos diferenciables.

Entendamos que la natación es una disciplina deportiva que exige un mayor rendimiento físico para aumentar y mejorar la capacidad física de sus atletas. Los beneficios que ofrece esta disciplina ante las personas que la practiquen también son extensos, pero todo es viéndose siempre desde el punto de observación deportivo.

Mientras que, si nos referimos a la hidroterapia, estamos apuntando a la terapia acuática utilizada como método de rehabilitación. En sentido de favorecer y contribuir con la recuperación del movimiento y funciones de cierto sector o parte del cuerpo del paciente afectado.

¿En qué se basa la terapia acuática?

Ante todo lo relacionado con la mejora del organismo, este método de terapia cuenta con sus respectivas bases científicas que promueven el entendimiento y percepción sobre la función que tiene el agua ante el proceso de recuperación.

Principio de Arquímedes

Este es el líder del fundamento en la hidroterapia, ya que explica que “los cuerpos sumergidos en líquidos permite el ascenso vertical que equivale al peso del fluido que desaloja”. En otras palabras, se refiere a que el peso del paciente disminuye significativamente, dando paso a los movimientos del cuerpo que no sufren un impacto pronunciado como en una práctica común o normal de terapia.

Los estímulos mecánicos y técnicos

En este punto nos referimos a la vasodilatación alcanzada para la circulación sanguínea como producto de la capacidad de conducción eficiente al calor que maneja el agua. La estimulación del líquido conjunto a los movimientos puestos en práctica deriva a estas respuestas mecánicas y técnicas para el organismo, y sobre todo, a la zona afectada.

Presión hidrostática

Se trata de la presión de un líquido que ejerce sobre un cuerpo sumergido. Esta presión es la que favorece al ascenso del diafragma y, por tanto, mejora el trabajo que establecen los músculos espiratorios.

Fuerza de rozamiento

“La movilidad de un cuerpo dentro del líquido depende de su rapidez y tamaño. Pues, el rozamiento del agua incrementará si la velocidad y el tamaño aumenta” es la base que explica el por qué el agua actúa como un agente que produce el fortalecimiento de los músculos.

Finalmente, ante todo lo que comentamos a lo largo de la entrada, podemos deducir el por qué la hidroterapia tiene un auge entre los métodos de terapia. Las personas se ven beneficiadas sin importar la edad a la que deban ser tratadas y no solo por el tratar la lesión. Sino porque los factores psicológicos intervienen en el proceso.

Niños, adolescentes o adultos mayores sentirán la motivación de las sesiones o el placer de la rehabilitación al no sufrir dolores severos, así que la actitud positiva se mantendrá. Esa misma disposición positiva es la que favorecerá los estímulos del cuerpo para responder eficazmente a las sesiones terapéuticas. ¿Conocías este método de hidroterapia?

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