Cáncer digestivo: síntomas y causas

El cáncer digestivo, también llamado de estómago, estomacal o gástrico, es una enfermedad que se presenta como un daño en las células que se encargan de revestir las pareces del estómago.

Tal como sucede con este tipo de enfermedades, una detección temprana es determinante para un diagnóstico certero y un mejor pronóstico.

El aparato digestivo es, como su nombre lo indica, el que se encarga de descomponer los alimentos que ingerimos, para extraer los nutrientes que requiere nuestro organismo.

Existen 4 tipos de cáncer digestivo y en casi todos, la enfermedad se manifiesta inicialmente en la parte principal de dicho órgano. Es decir, en el cuerpo del mismo. Sin embargo, puede presentarse en el esófago o en la unión gastroesofágica.

La localización de las células cancerígenas, así como el lugar donde se inicia el cáncer, ayuda a los médicos a establecer un tratamiento más efectivo contra el mismo.

Estar atento a los síntomas es fundamental

Conocer los síntomas del cáncer de estómago ayuda a estar más atentos y, por lo tanto, detectar la enfermedad a tiempo, para darle un tratamiento oportuno. Aunque es importante señalar que la sintomatología de este tipo de padecimiento suele ser casi ausente durante la primera etapa de desarrollo.

Ahora bien, algunas señales de alerta pueden indicarnos que conviene un chequeo de rutina con el especialista. Algunos de estos síntomas incluyen:

  • Molestia al momento de tragar los alimentos.
  •  Presencia de dolor en la zona abdominal.
  • Sentirse saciado o incluso presentar inflamación en la zona abdominal, después de ingerir alimentos, aunque sea en pequeñas cantidades.
  •  Pasar varias horas sin sentir hambre, a pesar de no haber ingerido alimentos.
  • Presentar síntomas como indigestión, vómitos, acidez estomacal y náuseas.

Otros síntomas de alerta

Otros síntomas frecuentes, y que requieren mayor atención, pues son señal de alerta importante:

  • Pérdida de peso, sin necesidad de mantener un régimen con dicho objetivo.
  • Cansancio y somnolencia, sin haber realizado actividades que lo justifiquen.
  • Heces de color negruzco.
  • Vómitos con sangre.

Estos síntomas suelen ser casi imperceptibles al principio, cuando el cáncer digestivo está en su etapa inicial. Los mismos se van acentuando a medida que la enfermedad se esparce por el estómago, haciéndose más intensos. Es por ello que prestar atención a las señales del cuerpo es la clave para un tratamiento eficaz.

Cáncer digestivo metastásico

Uno de los mayores riesgos que se pueden presentar en un paciente con cáncer digestivo es la metástasis. Esto se refiere a la presencia de células cancerígenas en otras zonas del cuerpo, las cuales provienen del estómago. Es decir, que el cáncer se ha diseminado y ya no está localizado únicamente en el órgano.

Usualmente, el cáncer digestivo hace metástasis en los ganglios linfáticos, el hígado o el abdomen. En estos casos, los síntomas incluyen bultos o inflamación de las zonas afectadas, presencia de líquidos o color amarillento en la piel y la esclerótica (parte blanca del ojo).

 No olvides que un diagnóstico temprano puede aumentar la eficacia del tratamiento. Si presentas varios de estos síntomas, acude al médico con la mayor prontitud.

¿Qué causa el cáncer digestivo?

Existen aún muchas dudas con respecto a las causas del cáncer digestivo. Lo que sí se sabe con exactitud es que este comienza cuando se genera un daño en las células que forman parte del revestimiento interno del estómago, generando cambios en la composición del ADN de las mismas.

En ese momento, las células dañadas se multiplican a un ritmo mucho mayor que las células sanas. Además, no llegan al final del ciclo, es decir, que no mueren. Por lo que crean lo que se conoce como un tumor. Este puede llegar a ser tan profundo que traspasa la pared estomacal.

La alimentación y el cáncer digestivo

Mientras el tumor es localizado, es decir, que solo está en el estómago, el paciente tiene mayor posibilidad de recibir un tratamiento exitoso. La metástasis comienza cuando una de las células dañadas se desprende y sale hacia otros órganos.

Si bien no se puede relacionar directamente a los alimentos con esta enfermedad, ciertamente una buena alimentación puede ayudar a prevenir el cáncer digestivo.

Por ejemplo, los alimentos salados, picantes, ahumados o muy condimentados pueden resultar dañinos para el estómago, y con el tiempo, aumentar el riesgo de padecer esta enfermedad.

Por otro lado, las frutas y verduras, especialmente frescas, son ideales para tu organismo, y eso incluye el sistema digestivo. Aumentar la cantidad de ingesta de estos alimentos en tu dieta diaria resultará beneficioso y te ayudará a minimizar el riesgo de cáncer digestivo.

Los fumadores son personas que presentan un alto riesgo de padecer una gran cantidad de tipos de cáncer, entre ellos el de estómago. Lo ideal es no comenzar con este vicio y, si ya lo haces, considera que nunca es tarde para dejarlo.

Antecedentes familiares

Como con cualquier tipo de cáncer, los antecedentes familiares se deben considerar en todo momento. Por ello, los especialistas recomiendan chequeos anuales para descartar la aparición de células cancerígenas en cualquier parte del cuerpo.

Cáncer digestivo

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Además del consumo de alcohol, fumar o llevar una dieta alta en sal y otros condimentos, existen otros factores de riesgo que pueden provocar el cáncer digestivo.

  •  Presencia de la bacteria Helicobacter pylori, la cual causa una infección en el estómago.
  • Sufrir de gastritis con frecuencia.
  • Presentar pólipos estomacales. Estos son conjuntos de células irregulares no cancerígenas.
  • Sufrir de reflujo gastroesofágico.

Presentar cualquiera de estas condiciones es motivo suficiente para mantener un control constante y asistir a un chequeo anual, sin falta. Si alguno de los síntomas se hace más intenso, lo recomendable es acudir al médico a la mayor brevedad. ¿Con qué frecuencia visitas al profesional de salud?

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