1. El enfermo como paciente, usuario o cliente:
Durante los últimos años se observa una clara evolución en los respectivos roles del enfermo y el médico. Así, el enfermo, globalmente, actualmente presenta un nivel cultural más elevado, mayor acceso a la información médica (Internet) y una mayor capacidad de comprender y elegir entre las distintas alternativas diagnósticas y/o terapéuticas.
Por ello, cada vez más el médico no va a decidir y a ejecutar sin más lo que, desde su punto vista, es lo mejor para el paciente (paternalismo médico) sino que deberá exponer de la manera más clara y comprensible las ventajas e inconvenientes de las distintas opciones terapéuticas y cual es su recomendación, siendo el enfermo quien toma la decisión final (autonomía del paciente).