Un odontólogo es un profesional especializado en el cuidado de la zona de la boca, además de los dientes. Se encarga tanto de prevenir como de tratar las enfermedades que afectan la boca, de manera de resguardar la salud de nuestros dientes y toda la cavidad bucal.
Contar con un buen dentista es muy importante para cumplir con un plan de salud integral adecuado, que cubra todos los aspectos de nuestro bienestar. Es por ello que saber más sobre esta profesión es muy importante, ya que nos ayuda a comprender por qué es tan necesario asistir con frecuencia a la consulta odontológica.
Hacer una revisión de nuestros dientes ayuda al odontólogo a prever la aparición de cualquier eventualidad y le permite darnos el tratamiento indicado para atender cualquier enfermedad.
¿Qué es un odontólogo?
Los odontólogos o dentistas son quienes se dedican en el cuidado bucal. Ellos están capacitados para diagnosticar las enfermedades que afectan a esta zona, dar tratamientos y realizar cirugías en algunos casos, cuando lo amerita.
También ofrece recomendaciones para mantener un mejor cuidado e higiene bucal y los dientes. Y de esta forma nos ayuda a vigilar nuestra salud.
Los odontólogos trabajan con pacientes de cualquier edad, conociendo como es el desarrollo de la dentadura en cada una de las diferentes etapas de nuestras vidas. De esta forma pueden atender a sus pacientes con mayor eficacia y eficiencia.
Incluso, las visitas al odontólogo se recomiendan desde temprana edad, para niños y bebés, antes de que comiencen a salir los dientes de leche. En esta etapa, el odontólogo puede observar si todo está bien durante la formación de los dientes, y, aunque no lo creas, puede incluso prevenir la aparición de las caries desde edades tempranas.
Las especialidades
Los odontólogos se especializan en alertar y diagnosticar, así como prescribir tratamiento para las enfermedades que afectan la boca. Esta zona abarcaría más que solo los dientes.
Además, incluye las encías, y otras zonas de la boca como el periodonto y la articulación de la mandíbula. Por supuesto, también el sistema nervioso de la zona de la boca, así como sus músculos.
Por si fuera poco, el odontólogo debe conocer cada una de las etapas del desarrollo de los dientes, ya que estos sufren desgaste natural, y en algunos casos pueden llegar a presentar pequeñas fracturas o moverse, cambiando su postura original.
¿Cómo reconocer un buen odontólogo?
Lo primero que debe tener un odontólogo son estudios especializados. Es decir, que debe haber cursado estudios profesionales y obtener su Grado de Odontología. Además, debe mantenerse al día con los avances científicos que ofrece su área, para así poder proporcionar una mejor atención a sus pacientes.
La especialidad de odontología requiere que los profesionales se mantengan activos, renovando sus conocimientos, por lo que muchas veces participan en proyectos de investigación.
Los odontólogos suelen ser personas empáticas y serenas, que ayudan a los pacientes a pasar por las diferentes etapas de un tratamiento, procurando que se dientan cómodos y en confianza. También saben escuchar, para poder comprender los síntomas, molestias o necesidades de las personas que se ponen en sus manos.
Y muy importante, saben expresarse de forma clara. Así, cada paciente puede comprender en qué consiste su tratamiento, diagnóstico y las recomendaciones que debe seguir para mejorar su salud bucal.
¿Cuáles son las funciones de un odontólogo?
Además de ocuparse de las caries, la gingivitis y la periodontitis, los odontólogos tienen otras funciones importantes, relacionadas con la higiene bucal. Por ejemplo, en algunos casos es necesario extraer algunos dientes y reponerlos con piezas artificiales, o en algunos casos, colocar dentaduras postizas.
También corregir algunos problemas en la formación lineal de la dentadura. Para esto, puede tomar impresiones que permitan la fabricación de aparatos dentales. En algunos casos, requerirá de realizar cirugías en la boca.
¿Cuándo debo ir al odontólogo?
Las visitas al odontólogo deben planificarse de forma regular, en lugar de esperar a tener alguna molestia. La razón es que una de las funciones del dentista es precisamente la prevención de las enfermedades bucales.
Durante una vista regular al dentista, el especialista puede hacerte una limpieza de las piezas bucales, revisar las encías para descartar enfermedades o infecciones, eliminar caries, y recordarte cuáles son las normas de una correcta higiene bucal. También puede hacerte un tratamiento para blanquear tus dientes.
Además, durante esta visita, el dentista actualiza el registro odontológico, que como ya te mencionamos, puede presentar cambios con el tiempo.
Afecciones más frecuentes
La falta de una higiene bucal adecuada puede generar afecciones o enfermedades propias de esta zona. Estas solo pueden ser tratadas por un odontólogo y en algunos casos, puede ocasionar la pérdida de algunas piezas bucales. Las más frecuentes son:
Caries, la más conocida
Esta es una de las enfermedades más frecuentes que encontramos en la boca. Consiste en una infección que se produce por la proliferación de bacterias, gracias al azúcar que se fermenta en los dientes. Esta poco a poco desgasta el esmalte dental.
En algunas ocasiones puede repararse con tratamientos para restaurar la pieza dental, pero si la condición se agrava será necesaria la extracción completa.
Gingivitis, la enfermedad de las encías
Esta enfermedad se caracteriza por atacar directamente las encías, produciendo un enrojecimiento, inflamación y dolor en la base, donde se junta con el diente.
Es importante tratar la gingivitis en cuanto aparecen los primeros síntomas. De lo contrario puede complicarse y agravar el cuadro.
Periodontitis, hueso y encía
Esta enfermedad también ataca las encías, pero a diferencia de la gingivitis, también ataca el hueso alveolar, que se encarga de sostener el diente y el periodonto (tejido blando). Con el tiempo, el diente se afloja y se cae. El tratamiento consiste en raspados, antibióticos y en algunos casos, la cirugía.
Todas estas afecciones se pueden prevenir con una visita frecuente al odontólogo, para un descarte de enfermedades, limpieza profunda y control dental.