¿Qué es el trastorno disfórico premenstrual?

El trastorno o periodo disfórico premenstrual (TDPM) es básicamente la manifestación más agravada de los síntomas premenstruales (SPM) en las mujeres. Quizá es de un trastorno que apenas se escucha mencionar puesto a que suelen categorizarse todo tipo de síntomas dentro de los premenstruales.

Es posible que incluso como mujer, aun desconozcas sobre el tema, ya que poco se habla de dicho trastorno. Tal es el motivo por lo que en esta oportunidad queremos compartir ciertas diferencias que pueden ayudar a diferenciar e identificar el trastorno disfórico premenstrual con los síntomas premenstruales.

Esto puede resultar bastante significativo para aquellas mujeres que no entiendan el por qué sus síntomas antes del periodo son tan fuertes y puedan buscar ayuda en especialistas del tema para saber cómo tratarlo.

¿Qué es?

Como bien mencionamos justo en la entrada de este artículo, el trastorno disfórico premenstrual es la presencia más severa o grave de los síntomas que da antes de tener el periodo. Se trata de un trastorno que afecta la salud y estabilidad mental ocasionando sentimientos y emociones profundos que no solo afectan dichos ámbitos emocionales, sino que también compromete el bienestar físico.

Destacamos que los síntomas no son una simple decaída emocional, pues llegan a ser tan fuertes que para muchas mujeres les imposibilita realizar ciertas actividades cotidianas como el poder salir a estudiar, trabajar, reunirse con familiares, amigos, etc.

Normalmente, el trastorno se manifiesta hasta unos seis (6) días antes de la fecha allegada o concreta al periodo, pero una vez que este comienza, desaparecen significativamente las molestias.

Una de las principales diferencias que se toman de este trastorno con el SPM, es que este último afecta hasta un 75% de las mujeres. Mientras que, el trastorno disfórico premenstrual solo ataca al 3 u 8%. Puede que no trate de una alteración tan común, pero su manifestación causa impactos muy negativos en mujeres que no lo han identificado y por ende, no es tratado.

¿Cuál es la causa del trastorno disfórico premenstrual?

Las causas que producen las alteraciones de este trastorno están vinculadas a que varios órganos del cuerpo se muestran más vulnerables o sensibles a desbalance hormonal que sufre el cuerpo durante el periodo. Los especialistas suelen indicar que los estímulos dirigidos al cerebro se ven influenciados por los altibajos de las hormonas femeninas (progesterona y estrógeno). Incluso, la serotonina también se implica en ello. En resumidas palabras, quiere decir que aquellas mujeres que desarrollan este síndrome son porque seguramente su cuerpo es mucho más sensible a este tipo de cambio hormonal.

Síntomas y señales del trastorno disfórico premenstrual

Las señales y los síntomas que se manifiestan a consecuencia del TDPM suelen ser parecidos a los que comúnmente aparece antes del ciclo, solo que los de este caso, resultan más intensos y profundos. En general se presenta fatiga, ansiedad, depresión, hinchazón corporal e irritabilidad. Sin embargo, también se conoce la presencia de:

  • Problemas para concentrarse.
  • Sentimiento de no tener suficiente autoestima.
  • Nerviosismos
  • Ansiedad
  • Tristeza profunda
  • Fuerte vulnerabilidad a episodios de llanto
  • Escasa energía
  • Trastornos o problemas de alimentación, como antojos o en caso más graves, atracones
  • Problemas para conciliar sueño o exceso del mismo
Síntomas del trastorno disfórico premenstrual
  • Dolor de los senos
  • Incremento de sensibilidad ante cualquier estímulo al cuerpo
  • Migrañas o dolores de cabeza
  • Hinchazón corporal y aumento de peso
  • Falta de interés ante actividades de agrado o satisfacción
  • Enfados severos con familiares, amigos, allegados, etc.
  • Dolor muscular y articular
  • Irritabilidad

Como puede observarse, los síntomas afectan prácticamente cualquier aspecto físico y emocional. Es común que algunas mujeres expresen la dificultad de atender ciertas actividades o responsabilidades cuando sufren de los SPM o el mismo ciclo. Pero, las consecuencias a enfrentar por la manifestación de dichas señales en el organismo mientras está presente el TDPM, es más grave. Al punto de imposibilitar que puedan llevar a cabo acciones mínimas que podrían incluso tener repercusiones laborales o personales.

La ansiedad y depresión suelen ser los síntomas que más afecta a las mujeres, pero es necesario determinar que esos sentimientos solo aparecen como síntomas a este trastorno o si forman parte como una patología como tal. En tal caso, es indispensable realizar el diagnóstico diferencial porque pueden tener tratamientos distintos.

¿Este trastorno tiene tratamiento?

Tanto el SPM como el TDPM cuentan con determinados tratamientos para mejorar la aparición de los síntomas. Algunos de los métodos más recomendados por médicos y especialistas tienen que ver con:

  • Técnicas de relajación
  • Suplementos en vitaminas y minerales
  • Ejercicio frecuente

Estos mencionados destacan primeramente por tratarse de especificaciones conservadoras y no tan agresivas con respecto a fármacos. Es de igual manera indispensable comentar con el especialista las dosis indicadas a tomar en cuanto a los suplementos vitamínicos y minerales. Normalmente, las terapias resultan gran ayuda sin generar efectos secundarios.

Anticonceptivas

En cuanto a los medicamentos que pueden recetarse ante el TDPM, se recurren a las pastillas, cápsulas o píldoras anticonceptivas. Se supone que la finalidad de este tipo de medicamento es para prevenir los cambios hormonales que se dan ante cada ciclo del periodo y que repercuten en el estado anímico. Sin embargo, no siempre se obtienen esos resultados.

Es decir, algunas píldoras anticonceptivas pueden generar la agravación de ciertos síntomas, en caso de ser así, deberás consultar con el ginecólogo para indicar otra marca, empresa, tipo o principios que cuenta el medicamento que estés tomando. Puede ser por uno menos fuerte que no genere los efectos secundarios.

Resulta necesario que comentes con el médico los efectos o síntomas que tienes durante el tiempo que tomas las pastillas, ya que así podrán determinar cuáles pueden beneficiarte mejor en caso de requerirlo. Además de que los cambios no pueden ser bruscos. Así que el médico es el encargado en orientar la administración del medicamento.

Antidepresivos

Los inhibidores selectivos de recaptación de serotonina se les conocen como antidepresivos frecuentemente recetados a trastornos depresivos y de ansiedad. La agresión de estos medicamentos en algunas ocasiones pueden manifestar efectos secundarios evidentemente no deseados, pero que según el caso severo del TDPM, el médico deberá recomendarlo.

Sin duda alguna es de los tratamientos que quedan como última opción, pero si los métodos menos agresivos no funcionan, entonces deberán recurrirse a estos mencionados. Es importante destacar que su administración puede ser distinta al tratamiento común, es decir, quizá no tengas que tomarlos todos los días sino que solo en la segunda mitad del ciclo.

La administración de este tipo de medicamento debe ser cautelosa y bajo el seguimiento estricto de cómo lo indique el especialista, de lo contrario se pueden obtener otro tipo de resultados mucho más graves. Por otro lado, se estima que un 15% de las mujeres con el trastorno disfórico premenstrual no sienten mejora alguna tras la administración de los antidepresivos, por lo que recurren a otros tratamientos alternos.

Dentro de nuestras últimas recomendaciones, aconsejamos que si eres una paciente con síntomas premenstruales que, ante la presencia mensual, imposibilitan en gran medida la calidad de vida y bienestar general de tu cuerpo, visitar el médico de confianza y explica tu situación. Estos profesionales son los encargados de poder aconsejar y orientar en los tratamientos y métodos alternativos para solucionar en gran medida las consecuencias de lo que representa el TDPM en caso de padecerlo. ¿Conocías de la existencia de este trastorno?

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