Las várices: ¿Cómo puedo tratarlas?

Las várices a menudo representan un tema frecuente en personas con ciertas patologías subyacentes que las padecen o bien, que ciertos aspectos de sus vidas, como los embarazos, las produce. En este sentido, la búsqueda de tratamientos naturales o caseros incrementan para poder tratar la dilatación de las venas superficiales.

Esa misma razón es la que nos motiva, en esta oportunidad, a comentar distintos puntos relacionados con las várices, desde el por qué se produce hasta las cremas más recomendadas para aplicar ante su aparición.

¿Qué son las várices?

Las várices es el nombre que reciben las venas dilatadas que están superficiales en nuestras piernas, mayormente. El registro mayor de personas afectadas, lo dominan las mujeres. Aunque esto no significa que los hombres no puedan padecerlas.

La hinchazón de la vena superficial en cada caso puede manifestarse de maneras distintas, pues algunas personas pueden notarlo más allá de su aspecto, pues es posible que les represente dolor. Sus causas más comunes se determinan en la debilidad de las válvulas de las venas y las paredes, además de que es una condición hereditaria.

Sin embargo, es importante tener presente que las várices también pueden representar una manifestación o síntoma de otro tipo de problema médico adyacente. Es por ello que debemos tratar primeramente con los profesionales de salud para que ellos pueden realizar un diagnóstico concreto del porqué aparecen las várices en cada caso.

¿Cuáles son las causas de las várices?

Cuando las venas no trabajan o funcionan de la manera correcta en que deben hacerlo, el flujo del envío de sangre en regreso al corazón no se logra de forma efectiva. En realidad, existen varias causas que producen las várices en nuestro cuerpo, pueden incluir a otras patologías médicas previamente existentes como otros factores relacionados con el peso, embarazos, etc.

Factores relacionados con el estilo de vida

  • Embarazo: una persona embarazada significa un aumento de la cantidad de sangre en el organismo, por tanto, es posible que exista una fluencia o presión adicional en las venas de las piernas durante el periodo de gestación.
  • Edad: es cierto que muchas personas afectadas por las várices tienen una edad avanzada, es debido a que, con el paso del tiempo, las várices van debilitándose y eso conlleva a que el funcionamiento no sea tan bueno.
  • Uso de los anticonceptivos: la administración de mucho tiempo en anticonceptivos hormonales se considera un factor de riesgo que incrementa la aparición de las várices.
  • Sobrepeso: el sobrepeso o la obesidad también resultan factores contribuyentes a la salida de várices en las piernas, ya que puede existir cierta presión adicional en las venas, lo que termina dificultando el paso de la sangre por las mismas.
  • Estilo de vida: las personas que normalmente duran muchas horas al día sentadas o de pie, pueden sufrir de várices. En especial si tampoco cumplen con algún tipo de actividad o ejercicio físico.
  • Cambios hormonales: aquellos cambios en los niveles hormonales que se producen a raíz de la menopausia o embarazos, pueden incidir en el tono muscular de nuestras venas y así, se manifiestan las várices.

Destacamos que, no todas las personas que cumplan con algunos de estos factores necesariamente sean afectadas por várices, pero si deben tomar en cuenta que, en caso de existir algún historial familiar de dicha condición, los puntos expuestos pueden hacerlos más vulnerables a la presencia de las várices. Por ello, recomendaremos siempre que la asistencia y orientación médica es indispensable para determinar un diagnóstico concreto en el tema.

Factores médicos

  • Flebitis: se trata de una condición médica que señala la inflamación de la pared de alguna vena como consecuencia de una presencia de coágulos de sangre o infección.
  • Insuficiencia venosa crónica: esta representa una de las condiciones médicas más frecuentes en los casos de várices. Ya que es cuando las venas no cuentan con la capacidad de bombear la sangre de manera efectiva, que va de regreso al corazón. Por tanto, se produce una acumulación de la misma en las piernas y allí, se producen las várices.
  • Complicaciones en las válvulas venosas: estas válvulas se encargan de fomentar el flujo de la sangre que va al corazón. Así que, cuando ellas no cumplen correctamente la función de su trabajo, la sangre se acumula en las piernas, produciendo la aparición de várices.
  • Trombosis venosa profunda: esta condición se produce a partir de la formación de un coágulo de sangre en la vena profunda, los coágulos interrumpen el buen flujo sanguíneo y, por tanto, se producen las várices.

De igual manera, recordemos que la presencia de las várices en nuestras piernas no necesariamente indica un problema médico de mayor gravedad. No obstante, es indispensable la evaluación médica para el descarte de cualquier diagnóstico patológico que pueda causar las várices.

Síntomas

La manifestación de las várices puede generar algunos síntomas o señales, que en general consideramos:

  • Heridas o úlceras de la piel en la zona de la vena afectada
  • Venas sobresalientes por hinchazón en la piel, cuyo color puede variar en morado, rojo o azul
  • Sensación de cansancio, pesadez, molestia o dolor de las piernas
  • Piel enrojecida, escamosa, seca o caliente en la zona de la vena que está afectada

No todas las personas pueden manifestar los mismos síntomas, pues algunas veces estas señales o dolencias dependen de la causa de la aparición de las várices.

¿Cómo tratar las várices?

Al igual que los síntomas que pueden generar las várices, los tipos de tratamientos también depende de la gravedad de su causa en conjunto con los síntomas experimentados. Algunos de los tratamientos recomendados para tratar las várices, están:

  • Las medias de compresión: se trata de unas medias apretadas o ajustadas que están fabricadas con la intención de mejorar la circulación de la sangre y así, disminuir la hinchazón de las piernas afectadas.
  • Cambios en las rutinas o hábitos diarios: nos referimos a que, si eres una persona que pasa excesivas horas al día sentado o de pie, modifiques esos hábitos y comiences a cambiar las posiciones con mayor frecuencia. Ayudando a evitar mantenerse en una misma posición por mucho tiempo.
  • Haz ejercicio: si tampoco eres de los que se mantiene haciendo ejercicio con frecuencia, recomendamos que establezcas una nueva rutina de actividad física que contribuya a la mejora de la circulación de sangre y fortalecimiento de los músculos. Incluso puedes intentar con deportes completos como la natación, cuyo principal objetivo es la mejora y estabilidad de fluencia sanguínea. La actividad física también ayudará a que bajes de peso en caso de sufrir obesidad, cuestión que contribuye a la mejora de las várices.
  • Tratamientos médicos: estos tratamientos serán recomendados estrictamente por el profesional de la salud en caso de que otros métodos ya aplicados no hayan servido para la mejora de la circulación de la sangre. El médico puede recomendar la ablación con láser, escleroterapia u otros tratos más invasivos.

Antes de realizar cualquier tipo de decisión ante los tratamientos a seguir para las várices, es recomendable que asista a consulta médica para que el profesional pueda determinar si el tipo de tratamiento es adecuado al caso.

¿Existen remedios naturales para tratar las várices?

Sí hay ciertos métodos caseros y naturales que pueden aplicarse para que fomente la mejora de la circulación y con ello, la mejora de las várices. Al igual que hay ciertas pomadas o cremas que contribuyen a lo mismo.

  • Ejercicios específicos: los ejercicios específicos para las piernas mejoran la circulación y fortalecimiento de los músculos.
  • Masajes: además de ayudar a la circulación sanguínea, alivia el dolor y sensación de cansancio en las piernas.
  • Plantas medicinales: tales como la centella asiática y la castaña de indias representan las más populares para tratar las várices. Normalmente, la presentación de estas hierbas se consigue en cremas o pomadas hechas a base de dichas plantas para ayudar con la circulación de la sangre y várices.
  • Baños de pie con agua fría: se trata de sumergir las extremidades inferiores en agua fría porque esta reduce inflamación de piernas. Otras personas optan por aplicar hielo.

Finalmente, esperamos que esta entrada haya contestado tus dudas sobre la aparición de las várices y qué métodos aplicar para su tratamiento. No olvides que la consulta a un médico es de mayor ayuda, pues puede indicar el tratamiento específico para tu caso.

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