La migraña en los niños: cómo ayudarlo

La migraña resulta un cuadro que afecta mayormente a personas adultas, aunque los niños también sufren de estos intensos dolores de cabeza que pueden intervenir en su bienestar cotidiano.

Para los padres, este tema abarca muchas incógnitas sobre qué puede causar la migraña en sus hijos pequeños, así como las medidas a recurrir para ayudarlos a sobrellevar la situación y mejorar los cuadros de la misma.

Por esa misma razón, comentaremos cómo identificar cuándo se trata de un cuadro de migraña y no de un dolor de cabeza común, al igual que las posibles causas que la desencadenan y demás consejos para ayudar a los más pequeños de la casa.

¿Dolor de cabeza o migraña?

Se puede tomar como indicador más acertado ante un cuadro de migraña cuando el dolor, además de ser intenso, va acompañado de ciertas pulsaciones en la sien que, dependiendo de la actividad que se realice, estas irán incrementándose.

La misma migraña, al ser tan aguda, conlleva a otros síntomas que afectan aún más a la persona. Dichos síntomas suelen ser la sensibilidad a la luz natural o artificial y sonidos, dificultad en la vista (por apariciones de manchas o luces que parpadean), hormigueos, náuseas y vómitos.

Diagnóstico

Un diagnóstico que certifique la intensidad que el niño padece de cuadros migrañosos solo puede ser determinado por un médico pediatra o neuropediatra. Estos profesionales recurren a la Evaluación Pediátrica de la Discapacidad por Migraña (PedMIDAS) en la que cuestionan una serie de preguntas al paciente y padres. A partir de las respuestas sobre la evaluación, los médicos podrán determinar si la migraña es fuerte, media o leve.

¿A partir de qué edad se presentan los cuadros de migraña en niños?

No hay edad concreta en la que se determine una primera aparición de migraña, en realidad cualquier infante puede presentar el cuadro. Se estima que un 28% de los adolescentes padecen de migraña y otro 10% pertenece a niños entre los 5 y 15 años.

Sobre este tema, muchos profesionales realizaron investigaciones y estudios que ayudaron a determinar un rango de edad donde se manifestaran por primera vez un caso por migraña. Esos reportes señalan que un bebé de tan solo 18 meses ya puede verse afectado por los dolores intensos de cabeza.

Incluso, dentro de todos esos estudios, algunos de ellos señalan a aquellos bebés que sufren de cólicos como personas propensas a desarrollar migrañas. La investigación en general expone que, aquellos niños padecientes de migraña tienen siete (7) veces más probabilidades de haber presentado cólicos en los primeros meses y años de sus vidas.

¿Qué puede ocasionar migraña en un niño?

Un desorden alimenticio está entre los primeros causantes de migrañas en los niños. Algunas personas desconocen la importancia de no saltarse comidas por lapsos de tiempo prolongados. Además de ignorar cuáles son aquellos alimentos que también pueden provocar la cefalea.

Por ejemplo, la ingesta de carnes curadas, quesos añejados, colorantes rojo y amarillo para los alimentos, edulcorante artificial, chocolates, potenciadores de sabores (como el glutamato monosódico) y cítricos forman parte de los alimentos a poco consumir para evitar los intensos dolores de cabeza.

Sobre todo, es necesario realizar consultas médicas o profesionales en el área de la salud pediátrica para que puedan recomendar un plan alimenticio que el pequeño pueda consumir en caso de que se vea afectado por migrañas tras ingerir cierto tipo de alimento.

Entre otros de los causantes tenemos el estrés y el horario de sueño. La presión emocional a consecuencia de preocupaciones que derivan en estrés y posteriormente, a pocas o muchas horas de sueño, pueden ser detonantes para cuadros migrañosos.

Algunas personas señalan el clima como otro causante, ya que los cambios de temperatura, el frío o calor extremo, alta humedad, el brillo o resplandor por la luz del sol y el aire seco, afectan directamente en los dolores de cabeza.

Por otro lado, los antecedentes familiares de igual manera tienen un papel clave en la presencia de fuertes cefaleas en los menores. Por ejemplo, si alguno de los padres sufre de migraña, entonces podría existir una probabilidad del 50% en que su hijo herede los dolores de cabeza intensos. En caso de que los dos padres la padezcan, las probabilidades aumentan a un 90%.

Etapas desarrolladas en la migraña

Las cefaleas se pueden desarrollar o clasificar según su etapa:

  • Fase de advertencia o premonitora: cambios de humor, cansancio y rigidez del cuello. Sus síntomas pueden durar hasta 24 horas.
  • Aura: aturdimientos acompañados de confusión y mareos, sensación de debilidad en el cuerpo y visión de puntos. Dichos síntomas no siempre se manifiestan en las migrañas, pero cuando sucede, pueden permanecer hasta una hora.
  • Ataque (dolor de cabeza): dolor muy fuerte e intenso conjunto a pulsaciones en la sien, que desencadenan otros malestares como sensibilidad a la luz y vómito.
  • Resolución: para algunos menores, dormir puede ser la mejora a la migraña.
  • Recuperación: poco a poco los síntomas van descendiendo, aunque puede quedar la sensación de cansancio. Tanto una persona adulta como un niño pueden tomar horas o incluso días para alcanzar una recuperación completa.

Métodos para ayudar a un paciente menor con migraña

En los niños es primordial evaluar la buena alimentación y las horas de sueño. Sirve como buen consejo llevar una especie de registro o diario donde se anote cada vez que el pequeño presenta el dolor.

Eso puede ayudar a identificar la razón que pudo desencadenar en migraña. En suma, pueden anotarse los tipos de medicamentos y terapias que se emplearon para determinar la eficacia que ambos pudieron tener, así se puede conocer qué resulta útil y qué no es de gran ayuda.

Llevar el control del sueño de un niño afectado por migrañas es indispensable para la mejora de la misma, ya que los infantes deben tener cada día 8 a 10 horas de sueño. Cuando los problemas para dormir se presentan, estos complican los cuadros de cefalea. Ese registro que tome puede ayudar al médico a indicar nuevas terapias o herramientas para que el menor duerma correctamente las horas necesarias.

Por otro lado, el niño debe estar bien hidratado y con una alimentación alejada de las comidas muy procesadas. Probablemente, el pediatra sugiera algunos medicamentos (ibuprofeno, acetaminofén, naproxeno, etc.) para el momento en que atraviese un cuadro migrañoso, aunque los fármacos dan mejor resultado cuando se suministra en un primer síntoma de cefalea.

Con los medicamentos se debe ser cuidadosos debido a que el consumo excesivo, diario o frecuente de los mismos, puede resultar el causante de los dolores de cabeza.

Tratamientos con Bótox y remedios naturistas

En primer lugar, la toxina botulínica, mejor conocida como bótox, está aprobada para su empleo en pacientes adultos que se ven afectados por migraña. Sin embargo, la Academia Estadounidense de Neurología declaró que no tiene eficacia en adolescentes ni en los niños.

En otro sentido, muchos médicos recomiendan la terapia cognitivo-conductual (CBT), que no es más que hábitos saludables que empleen técnicas de relajación. Dichos profesionales alegan que la CBT, sumada a los medicamentos, es el tratamiento más eficaz para la migraña.

Sobre el tema de los extractos naturales, el mejor consejo siempre será que lo consulte con su médico, pues cada niño tiene un organismo distinto en el que algunos remedios naturales no serán recomendados para evitar mayores problemas. Como por ejemplo, el extracto de petasita no es recomendado, pues a largo plazo el pequeño (o cualquier adulto) podría presentar complicaciones en el hígado.

Finalmente, estos consejos y métodos deben ser autorizados por el médico de confianza, pero también es bueno tener un conocimiento sobre el tema a la mano para poder ayudar a los más pequeños de la casa a atravesar esos momentos de dolor severo. Coméntanos, ¿Cuál método pondrías en práctica?

También te podría interesar saber cuál es la edad para iniciar la higiene dental en los niños.

Deja un comentario