Alimentación sana: el mejor hábito para los adultos mayores

La alimentación saludable es de los mejores hábitos que una persona de cualquier edad puede poner en práctica y mantener por muchos años de su vida. Incluso, los centros de cuidados o asilos de ancianos ofrecen, entre sus mejores servicios, la atención nutricionista debido a la importancia de la dieta que todos los pacientes deben mantener. Sobre todo porque esta influye de gran manera en las condiciones y salud general de los adultos. Tal y como lo emplea la Residencia de ancianos en Barcelona.

Por ello es de suma importancia consultar e investigar sobre las residencias de cuidados para ancianos y los servicios que ofrecen. Incluyendo la calidad de personal, a fin de garantizar un cuidado óptimo para todo tipo de paciente. Sumado a lo que mencionamos, ese mismo estilo saludable alimentario es lo que, en muchas ocasiones, garantiza a las personas mayores un mejor estado saludable del organismo.

No se trata del mismo estilo de vida, capacidad emocional y física de una persona cuya alimentación va acorde a las necesidades de su organismo. Que en suma, promete una mejor calidad de vida y salud, a una persona poco responsable de las decisiones alimenticias. En las que puede repercutir en aspectos de sobrepeso y demás enfermedades relacionadas, a las que también resultan más propensos de padecer conforme el paso de los años.

Alcanzar una alimentación sana puede lograrse con las recomendaciones profesionales que atiendan las debilidades y fortalezas del organismo. Las personas no siempre establecen un plan alimenticio plenamente saludable. Algunas veces por desconocimiento del tema y el cómo poder establecer el equilibrio de los alimentos. Por ello es la necesidad de que las personas mayores puedan conseguir una buena orientación para mejorar la mejor dieta.

Una alimentación sana quizá pueda considerarse un hábito a conseguir un tanto complejo. En realidad, una buena orientación profesional y conocimientos generales, puede establecer el objetivo saludable.

Recomendaciones para la alimentación de los adultos mayores

A medida que las personas alcanzan mayor edad, sus necesidades comienzan a variar y en ello también se ve reflejado los alimentos a consumir.

Es necesario destacar que una comida saludable, no es necesariamente una “comida aburrida” como suele tenerse la creencia. En realidad, se trata de conseguir el equilibrio de los alimentos para que los nutrientes, proteínas, vitaminas y demás, se consuman en las proporciones necesarias de cada individuo. Es como una actividad en la que debes conseguir el balance de lo que comerás.

A excepción de casos particulares en donde ciertas personas, por condiciones médicas, se vean limitados al consumo de ciertos alimentos que puedan ocasionarles problemas saludables. A raíz de ello es la necesidad de siempre verse orientado por un profesional.

Entre las recomendaciones generales para los adultos mayores, los principales temas que encontramos es que las necesidades de energía para las edades avanzadas resultan menores a las que se necesitaban en otras etapas. Por tanto, las raciones o cantidades de comidas pueden resultar un poco más pequeñas.

De igual manera, entre los adultos mayores es común conseguir la inapetencia. Razón por la que los profesionales recomiendan un mínimo de cuatro (4) comidas diarias. Generalmente, se establecen en desayuno, almuerzo, merienda y la cena.

No obstante, dependiendo de los casos que se traten, los nutricionistas pueden recomendar el consumo de más comidas, pero de poco volumen y repartidas en tres (3) a cuatro (4) horas entre cada una. Tomemos en cuenta que el propósito de conseguir el balance en una dieta es que, además de ser variado, el plan de alimentación incluya cada tipo de alimento. Como minerales, proteínas, hidratos de carbono, vitaminas, grasas, etc.

Los nutrientes y la frecuencia de su consumo

Al momento de realizar el plan semanal de la alimentación, debemos tener el conocimiento necesario para determinar las raciones que debe consumir cada persona por día. Esta información es básica para cualquiera de nosotros que desee ayudar a un conocido o relativo en su dieta de alimentación.

Incluso, comúnmente, en las residencias de cuidados para ancianos, el personal está calificado en conocimiento de atención general de los adultos. Lo que incluye el saber cómo distribuir las comidas y sus nutrientes.

Basándonos en lo expuesto por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) conseguimos ciertas recomendaciones a tomar en cuenta para la alimentación balanceada de los adultos mayores. En ella indican que:

  • Los lácteos deben consumirse de 2 a 3 raciones por día.
  • Las frutas pueden consumirse entre 3 a 4 raciones por día.
  • Legumbres, arroz y pasta debe incluirse como alimentos de consumo diario mayormente en comidas principales, las cuales también deben condicionarse dependiendo de la actividad y condición física del adulto.
  • Pescado, carne y huevos pueden consumirse de 1 a 3 raciones por día.
  • Las verduras y las hortalizas deben consumirse entre 2 a 3 raciones diarias.

Cada uno de estos alimentos mencionados, deben ofrecerse de manera equilibrada. Puedes alternarlos en distintas comidas, al igual que en distintos días. Es decir, no hay que darlos todos a un mismo tiempo.

Un aspecto bastante importante aparte de la alimentación saludable, es el horario de las comidas. Recordemos que respetar las horas de comida contribuye a que las personas no sientan el deseo de comer compulsivamente. Así, las raciones distribuidas a lo largo del día resultan más que suficientes para mantenerse entre una comida y otra.

Ten presente que, en caso de no sentir la capacidad de organizar una dieta de alimentación que incluya los nutrientes necesarios, puedes acudir a ayuda profesional. El personal calificado puede ofrecer mayor información sobre el caso que quieres tratar, incluso si es solo personal.

Recomendación de alimentos

  • Proteínas: indispensables para conservar y mantener la masa muscular. Normalmente, se pide evitar la carne roja y aumentar el consumo de huevos y pescados, pero esa decisión deberá ir de la mano con la necesidad de cada persona, conjunto a la recomendación médica. Para las personas de edad muy avanzada, se recomienda incluir las proteínas en purés, croquetas u otros métodos que no le supongan tanta complicación al adulto para masticar.
  • Hidratos de carbono: el consumo de estos en mayor medida se recomienda en cereales y panes.
  • Grasas: para el consumo de las grasas se sugiere que sean de origen vegetal, como el aceite de oliva. En cuanto los lácteos, se recomiendan que sean de bajos niveles de grasa, pero que incluya un buen aporte de calcio. Tal y como el yogur, leche y quesos, todos bajos en grasas.
  • Minerales y nutrientes: sus mayores proveedores son las frutas, hortalizas y verduras, por ello es que se recomienda un consumo diario de las mismas.

De la misma manera, no podemos dejar a un lado el consumo de líquidos. En especial cuando entramos a las temporadas de calor. El agua y otras bebidas saludables serán indispensables para que nuestro organismo se mantenga debidamente hidratado.

Finalmente, puedes conseguir una tabla semanal que te permita crear un menú para cada día a la semana. En ella puedes establecer los alimentos que mejor convengan para el plan de alimentación de la persona en la que desees mejorar el hábito de comida.

Los profesionales en el área también pueden ofrecerte la misma actividad con el propósito de entender con más facilidad cómo establecer las comidas y conseguir el balance nutritivo necesario para la salud. En especial para ofrecerle una mejora en la calidad de vida para los adultos mayores, así sus capacidades estarán en el mejor estado posible.

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